Sin novedades

Desde hace varios meses, tengo la poca deseable costumbre de madrugar un par de días a la semana para correr durante media hora en la zona cerca de mi casa adonde va la gente para hacer footing. A las 4h30 suelo salir de casa a correr. Y ya que ya me encuentro bastante espabilado después de correr como para volver a dormir, lo que normalmente ocurre es que aprovecho para ir a la oficina tempranito. Esta madrugada he hecho footing, son las 7h y llevo una hora en la oficina mirando cositas por internet. Echo un vistazo a mis cuentas de correo electrónico y veo que me han llegado unos cuantos mensajes: un correo spam dirigido a las embarazadas, otro correo sobre las nuevas políticas de couchsurfing, y una serie de novedades sobre mis contactos de facebook. En otras palabras, se está llenando mi email de cosas que me resultan ni fu ni fa y me molesta un montón que no me ha llegado ningún email que me pueda cambiar el mal humor. Estoy al ordenador mirando cositas en la puta pantalla sin mirarlas de verdad y pienso en muchas cosas. Ahora vuelvo a revisar mi correo pero me enterro de lo mismo...nada interesante...qué putada.

Cumpleaños feliz

Hace más de dos semanas mis padres y yo fuimos a comer en un restaurante muy antiguo pero recién abierto. Digo antiguo puesto que el restaurante antes era una casa que se construyó poco después de la segunda guerra mundial, pero que no hace mucho ha sido restaurada y se ha convertido en un restaurante. Se llama "Casa Roces" y era la casa anterior de la familia de Alejandro Roces que, entre otros, fue galardonado por el estado con el importante título de "artista nacional" para la literatura. Se encuentra la casa en el histórico complejo de Malacañang, lo que es el domicilio oficial del presidente de Filipinas.

Por allí están mis padres en la foto...aquel día mi madre cumplió los 71 años y así tiene, más o menos, la misma edad que la Casa Roces.

Cambiar de aires

Me gustaría cambiar de aires y me gustaría que fuera pronto. Ya estoy hecho polvo y me siento agotado por completo. Actualmente me encuentro en una etapa de mi vida laboral en la que ya no me queda fuerza alguna. Por mucho que intente convencerme de que todo esto pasará, no puedo. Desafortunadamente, no.

La verdad es que tengo buen trabajo, llevo dos años en un organismo de cooperación internacional para el desarrollo, y esto me permite ejercer el máster que hice en España hace más de cinco años. Es un buen empleo, claro, lo que pasa es que ese tipo de trabajo te quema. Te quema mucho y bastante rápido.

Lo primero de 2011

Hacía mucho tiempo que no escribía nada en este blog, y eso fue por varios motivos. Para empezar, desde que regresé a mi tierra desde Málaga, he tenido que adoptar un estilo de vida lo suficientemente diferente como para ocasionar que se me quite la costumbre de escribir. Ahora no tengo ordenador en casa, aunque antes sí lo tenía, pero me iba fatal internet así que poco a poco escribir algo en mi blog se ha convertido en una tarea cada vez mayor y poco soportable. Es más, como vivo en Filipinas actualmente y no en el extranjero, de alguna manera considero que todo lo que me pasa en la vida ahora está dentro de lo habitual y no es nada interesante, y por tanto, no es tema sobre el que valga la pena escribir.

Sin embargo, a partir de ahora, pienso intentar actualizar mi blog con frecuencia como antes. Recuerdo que hace más de cinco años, tomé la decisión de darse de alta en el blogspot para poder escribir sobre las cosas bonitas que me pasaban en la vida en aquel tiempo. Ahora quiero escribir sobre las cosas buenas que me pasan en la vida cotidiana, pero también quiero escribir cuando todo me va súper fatal y tengo que sacudirme el mal humor, la desilusión o lo que sea.

A ver si consigo actualizar este blog con frecuencia...

Lo que como toda la semana

No me da ninguna gana ir al trabajo los lunes ya que me tengo que llevar a la oficina una bolsa que pesa bastante y eso me molesta. Los otros días de la semana solo tengo en la mano un ligero bolso cuando salgo de la casa a coger un taxi FX que me llega a mi oficina en Makati, pero los lunes me cuesta mucho más subir al taxi, caminar por la calle y subir la escalera. Lo que hay dentro de la bolsa es lo que como toda la semana - salchicha, rábano y berenjena salados, manzana y naranja. Toda esa comida me la llevo de una vez al principio de la semana para no tener que llevar comida todos los días. Al mediodía suelo comer una salchicha y un poquito de rabano y berenjena salados, y antes de volver a casa ceno una manzana y una naranja, cosa que hace que los compañeros de trabajo me pregunten por qué como tan poco. Les explico que quiero perder peso, eso es verdad, aunque también es verdad que no soporto tener que pensar en qué me apetece comer todos los días. Por eso, me conviene comer la misma cosa de lunes a viernes. Y bueno, hasta ahora ha sido una manera eficaz de perder peso e…

My house hit by Typhoon Ondoy

During the flood...

Water level in relation to the first floor ceiling...

After the flood... (my mom pointing to the floodline on the wall)

Back to some old habit

After giving up my mountain bike to an uncle who needs to practice regular cycling following his mild stroke, I finally decided to replace that 10-year-old mountain bike (purchased in 1997) with a new one. Last Easter Sunday, Joy and I braved the harsh summer heat and headed to Raon, Quiapo where there's a line of bicycle shops where one can supposedly find the cheapest bikes, parts and accessories. An hour of haggling with the rather cunning shop attendant saw me opting for this hunky and clever-looking mountain bike you see on the picture above. The good thing about buying in Raon was that you could simply choose one of the bikes on display, and tell them to upgrade some bike parts as you wish. I did ask them to change a couple of the original parts, so mine turned out about double the original price, but I still believe it was a good buy.

My first mountain bike was silver-painted and had an armrest that resembled the bending horns of a bull, and it was my companion whenever I hit the roads at night from my house in Sta. Mesa to places as far as UP Diliman, White Plains, Greenhills and Roxas Boulevard.

My new bike is now almost a month-old, and it does feel good to be back to some old habits.

DELE Superior

After about four months since the test, Instituto Cervantes has finally released the results of the DELE which I took last November. It's a test meant to measure your proficiency in Spanish, much like its counterparts such as TOEFL, IELTS, JLPT, etc. Upon checking their website last week, I found out that I passed nivel superior, the highest level there is, and now it's time to wait for the diploma to arrive from Spain perhaps in 6 months' time.

I would have been happier if it were the quinto EOI diploma (had to drop my quinto class when I left Spain) but really, news of my passing the DELE kind of fed my need for good news these days...I'm happy!

What's a good title for a newsletter?

There are plenty of things capable of inducing a heart attack but this is the one that almost killed me. We're currently conceptualizing a newsletter on the topic of disability and one of the first things that we need is a title for it. I asked this person who's supposed to work with me on this for a suggestion, and while I was expecting her to come up with "normal" titles such as the quarterly update, herald, the times or something, she surprised me with two very complex suggestions:

1. Self-Presentational Explanations of Behavior for each colleagues
2. Disability Handmaids thru Individuals

What the $#%@?

Deep. Profound...

Fortune plant

A few days before year-end, my father excitedly asked me one morning whether my digicam had some battery power left. I did not understand the question at first because he would normally have nothing to do with the digicam. But as I would find out at that very moment, the Fortune plant standing right outside our house had started to bear some flowers so he wanted me to photograph it. He believes that the flowers are a sign of luck because Fortune plants are not known to bear flowers, and if they ever do, it would have taken them many years to produce the tiniest sprout. In fact, in our case, we had to wait for at least 18 years.

Apart from my father, our Chinese neighbor was quick to point out with a knowing smile spread all over her face that the flowers indeed could mean good luck. If she and my father are both correct, then the fact that my father got three out of six numbers right in yesterday's lottery (he would usually get none of them right) and that he won P1,000 for himself was the start of this so-called "good" luck. So now, elated over the lottery results, he seems more confident than ever to continue betting in the lottery until the day that he bags the jackpot.

I'm not exactly superstitious but I have something in my heart that I truly desire. The Plant knows what it is.

A quiet day

The only reminder that today is my birthday, aside from my having to buy a Goldilocks cake before coming to work this morning, is the slew of greetings I've been receiving in my mobile. It all started on New Year's eve, when a friend of mine in the neighborhood got drunk and announced in his booming voice on the videoke microphone that the store owner who lives on our street had set up outside his house, that hey everybody, January 2 is Tony's birthday! Some 12 hours after that, when the clock was a few minutes away from January 2, another neighbor followed suit by messaging me happy birthday, apparently wanting to be the first one to send me her greetings. Some four minutes after the clock had struck 12 midnight, my mobile beeped again with a message from another friend asking for a birthday treat.

When I arrived in the office this morning, I was expecting today to be an ordinary day, quiet, calm and without unnecessary fuss, because for a long time I'd been celebrating this occasion in a sort of low-profile way. That's probably because celebrating your birthday at the tail-end of the holidays is an anti-climax. And so today has been rather quiet, just as I wanted, with only a small cake to somehow mark the occasion in the office, except that my mobile has been getting quite a lot of birthday greetings. In Spain, I would receive about three or four greetings in my email or mobile. But since this morning, messages have been coming in even from people I did not expect would mark this date on their calendars. That's actually great and something to be thankful for.

It reminds you, for better or for worse, that you are in your country.